Por el intenso viento se registró la caída de árboles, semáforos, postes, empalizadas y hasta mampostería. Además, se volaron tres techos y diez distribuidores de energía eléctrica quedaron fuera de servicio. Cinco familias debieron recibir asistencia y una de ellas fue evacuada.
Más de 150 reclamos a Defensa Civil se registraron durante el intenso temporal de lluvia y viento que azotó a Mar del Plata y la zona durante este lunes y la madugrada de hoy.
Según datos oficiales, producto de las ráfagas hubo inconvenientes con más de 50 árboles, al tiempo que cayeron 30 empalizadas o chapas y 5 postes.
Asimismo, se precisó que se realizaron reclamos por, al menos, 10 semáforos, de los cuales muchos de ellos también terminaron cediendo y cayendo producto de la acción del viento.
Incluso, desde Defensa Civil detallaron que en la ciudad se volaron 3 techos y hubo 5 casos de derrumbe de mampostería.
Por otra parte fueron derivados a la empresa Edea 55 reclamos, los cuales tuvieron relación con que 10 distribuidores de energía quedaron fuera de servicio durante la tormenta.
A raíz de las inclemencias climáticas 5 familias debieron recibir asistencia y una de ellas, radicada en el barrio Nuevo Golf, debió ser evacuada, tomando intervención Desarrollo Social de la municipalidad en el caso.
El titular de defensa Civil, Rodrigo Gonçalves, confirmó que en la madrugada de hoy “se continuaron generando algunos inconvenientes”. “Hubo en menos proporción de los que tuvimos durante el día de ayer, pero hubo más inconvenientes en sí: como la caída de más árboles y cuestiones tuvieron que ver con la cartelería”, comentó en diálogo con LA CAPITAL.
Sin embargo, aclaró que “por estas horas” se encuentran con “un poquito más de optimismo, porque no tenemos alertas vigentes, salvo el alerta de la ola polar que no tiene un impacto directo sobre el riesgo público”.
A su vez, consideró que se registraron “algunos daños que tuvieron relevancia, pero que no fueron muchos en proporción de los reclamos”.
Gonçalves aseguró que en paralelo Defensa Civil continúa trabajando con “bastante recurso en la vía pública, en colaboración con los bomberos y otras áreas municipales, como la unidad de poda, que sin dudas tuvo un rol importante este lunes y martes, y con Edea haciendo lo propio y trabajando ya en reclamos puntuales, porque la cuestión que tiene que ver con los distribuidores se ha ido regularizando”.
Clases y polémica
El titular de Defensa Civil también se refirió a la polémica que despertó que no se suspendan ayer las clases en Mar del Plata, pese al intenso temporal de lluvia y viento que azotó a la ciudad, lo que generó críticas de sindicatos docentes, consejeros escolares y vecinos en general.
“Todo es respetable, las opiniones de que se tendrían que haber suspendido se respetan, las que dicen que no, también”, manifestó Gonçalves y agregó que “ante esta subjetitividad en las posiciones, más allá de los intereses personales, nosotros creímos que suspender las clases era una medida tajante, que se iba a tener que hacer muy a contrareloj y que iba generar un perjuicio para esas familias que no tienen donde dejar a sus hijos”.
“Al no suspender -continuó- se le dio a los padres la responsabilidad sobre los menores. Podían no mandarlos si creían que eso no era apropiado y también se le dio la posibilidad a los establecimientos que, por alguna cuestión estructural o de transitabilidad no pudieran dar clases, de suspenderla”.
En este sentido, el funcionario aseguró que al gobierno municipal le pareció “lo más prudente” que se dicten las clases, pero aclaró que “no se tomó la decisión livianamente”. “Detrás hubo mucho más recursos operativos en la vía pública para dar respuestas en pos de esto que habíamos decidido”, enfatizó.
Por último, el jefe de operaciones de Defensa Civil afirmó que “todo se pudo llevar adelante con cierta normalidad y, en el 95% de los casos, los establecimientos pudieron hacer el dictado” de clases.